Se acaba el agua.... defendamosla
Empezó el verano y los rayos del sol son intensos, el agua escasea y anhelamos la sombra de un gran árbol, es momento para hablar del cuidado del agua. Las guerras por este líquido están más cerca de lo que creemos.
Recibí un documento ficticio titulado Crónica de los tiempos extraído de una vieja revista Biografía. Este trata sobre una carta que escribe una muchacha a su madre desde el futuro, desde el año 2050. A continuación, por cuestión de espacio, presento una versión breve de este texto.
Acabo de cumplir los 40, pero mi apariencia es la de alguien de 55. Tengo problemas renales porque bebo poca agua. No me queda mucho tiempo. Cuando tenía 15 años, todo era diferente. Había muchos árboles en los parques, las casas tenían jardines y yo disfrutaba de un baño diario.
Ahora usamos toallas empapadas en aceite mineral para limpiar la piel; antes las mujeres lucían su hermosa cabellera, ahora sin agua tenemos que afeitarnos la cabeza para mantenerla limpia. Antes había anuncios que decían "Cuida el agua", pero nadie los tomó en cuenta. Pensábamos que el agua no se acabaría jamás.
Ahora los ríos, presas, lagunas y mantos acuíferos están irreversiblemente contaminados. La cantidad de agua recomendada para beber era ocho vasos diarios por persona, yo sólo puedo tomar medio vaso.
La ropa es desechable, con lo que aumenta la cantidad de basura. Yo vivía en el desierto cuando niña pero nos mudamos por falta de agua. Al principio la llevaban de lejos en camiones-cisterna, pero era costosa y sólo los ricos podían pagarla. La gente de pocos recursos tomaba agua contaminada.
Muchos murieron de infecciones gastrointestinales, enfermedades de la piel y vías urinarias. Ahora el promedio de vida es de 40 años. No hay industrias, ni talleres, hay gran desempleo. Las plantas desalinizadoras son algunos de los pocos lugares para trabajar. Los obreros prefieren recibir agua potable en vez de salario. Hay asaltos para apoderarse del aljibe con agua.
La tasa de mortalidad entre niños y ancianos es enorme a causa de problemas renales, deshidratación, enfermedades virales e infecciosas. Mis padres e hijos murieron por esas causas. La comida es 80 por ciento sintética.
No hay solución posible. El agua no se puede fabricar y el oxígeno también se ha degradado por falta de árboles. Se ha alterado la morfología del espermatozoide, esto ha disminuido el coeficiente intelectual de las nuevas generaciones. Hay niños con insuficiencias, mutaciones y deformaciones.
El gobierno nos cobra por el aire que respiramos: 137 m3 por día por habitante adulto. La gente que no puede pagar es arrojada de las zonas ventiladas que están dotadas de gigantescos pulmones mecánicos que funcionan con energía solar, no es de buena calidad pero se puede respirar.
En algunos países quedan manchas de vegetación que son custodiadas por el Ejército, el agua se ha vuelto un tesoro codiciado. Aquí no hay árboles porque no llueve, las pocas precipitaciones son de lluvia ácida. Las estaciones cambiaron por las pruebas atómicas que se hicieron en el siglo XX. Se advirtió que "gota a gota el agua se agota" pero la generación del derroche no lo creyó.
Suena descabellado que el agua se pueda acabar, pero somos seis mil millones de personas que usamos en promedio 50 litros diarios de agua potable y la mayoría no tiene conciencia de que hay acceso ilimitado a recursos limitados.