lunes, 16 de abril de 2007

Esta nota la recibí de una colega mexicana y lo considere interesante para todos mis lectores.

Se acaba el agua.... defendamosla

Empezó el verano y los rayos del sol son intensos, el agua escasea y anhelamos la sombra de un gran árbol, es momento para hablar del cuidado del agua. Las guerras por este líquido están más cerca de lo que creemos.
Recibí un
documento ficticio titulado Crónica de los tiempos extraído de una vieja revista Biografía. Este trata sobre una carta que escribe una muchacha a su madre desde el futuro, desde el año 2050. A continuación, por cuestión de espacio, presento una versión breve de este texto.
Acabo de cumplir los 40, pero mi apariencia es la de alguien de 55. Tengo problemas renales porque bebo poca agua. No me queda mucho tiempo. Cuando tenía 15 años, todo era diferente. Había muchos árboles en los parques, las casas tenían jardines y yo disfrutaba de un baño diario.
Ahora usamos toallas empapadas en aceite mineral para limpiar la piel; antes las mujeres lucían su hermosa cabellera, ahora sin agua tenemos que afeitarnos la cabeza para mantenerla limpia. Antes había anuncios que decían "Cuida el agua", pero nadie los tomó en cuenta. Pensábamos que el agua no se acabaría jamás.
Ahora los ríos, presas, lagunas y mantos acuíferos están irreversiblemente contaminados. La cantidad de agua recomendada para beber era ocho vasos diarios por persona, yo sólo puedo tomar medio vaso.
La ropa es desechable, con lo que aumenta la cantidad de basura. Yo vivía en el desierto cuando niña pero nos mudamos por falta de agua. Al principio la llevaban de lejos en camiones-cisterna, pero era costosa y sólo los ricos podían pagarla. La gente de pocos recursos tomaba agua contaminada.
Muchos murieron de infecciones gastrointestinales, enfermedades de la piel y vías urinarias. Ahora el promedio de vida es de 40 años. No hay industrias, ni talleres, hay gran desempleo. Las plantas desalinizadoras son algunos de los pocos lugares para trabajar. Los obreros prefieren recibir agua potable en vez de salario. Hay asaltos para apoderarse del aljibe con agua.
La tasa de mortalidad entre niños y ancianos es enorme a causa de problemas renales, deshidratación, enfermedades virales e infecciosas. Mis padres e hijos murieron por esas causas. La comida es 80 por ciento sintética.
No hay solución posible. El agua no se puede fabricar y el oxígeno también se ha degradado por falta de árboles. Se ha alterado la morfología del espermatozoide, esto ha disminuido el coeficiente intelectual de las nuevas generaciones. Hay niños con insuficiencias, mutaciones y deformaciones.
El gobierno nos cobra por el aire que respiramos: 137 m3 por día por habitante adulto. La gente que no puede pagar es arrojada de las zonas ventiladas que están dotadas de gigantescos pulmones mecánicos que funcionan con energía solar, no es de buena calidad pero se puede respirar.
En algunos países quedan manchas de vegetación que son custodiadas por el Ejército, el agua se ha vuelto un tesoro codiciado. Aquí no hay árboles porque no llueve, las pocas precipitaciones son de lluvia ácida. Las estaciones cambiaron por las pruebas atómicas que se hicieron en el siglo XX. Se advirtió que "gota a gota el agua se agota" pero la generación del derroche no lo creyó.
Suena descabellado que el agua se pueda acabar, pero somos seis mil millones de personas que usamos en promedio 50 litros diarios de agua potable y la mayoría no tiene conciencia de que hay acceso ilimitado a recursos limitados.

Así Pienso....


Yo también quisiera servirle a la patria así…

El pasado 27 de febrero el presidente del Senado de la República, Reinaldo Pared Pérez, frente a la Asamblea Nacional reunida para escuchar las memorias del Presidente de la República terminó su alocución ante tan importante concurrencia diciendo “A la patria se le va a servir y no servirse”, esto despertó mi interés y de inmediato esperaba el anuncio del legislador de proyectos de ley tendente a reducir los beneficios que perciben esos abnegados servidores de la patria.

Se le olvido a tan prestigioso jurista que hoy como nunca los funcionarios, tanto los electos como los designados, reciben jugosos sueldos y beneficios colaterales que bien se entiende porque tantos patriotas que militan en los partidos políticos están dispuestos a empeñar su honra y palabras aunque no la vuelvan a recobrarla con el objetivo de alcanzar una posición pública “para servirle a la patria”.
Quisiera que el presidente del Senado y los demás legisladores me mostraran que son tan rabiosos patriotas que estarían dispuestos a trabajar en beneficio de la nación sólo percibiendo el salario y los beneficios colaterales que reciben los maestros y los médicos por su impagable trabajo.
Estarían los funcionarios designados por el Poder Ejecutivo dispuestos a ofrecer sus servicios profesionales, muchos de los cuales lograron su profesión con años de estudios en la universidad del estado, por el salario mínimo que recibe un empleado del sector privado?
Es tan grande el sacrificio de estos inmolados mártires por la patria, que cada cuatrienio cientos y cientos invierten sumas incalculables para lograr una posición en donde ofrecerse en como sacrificados al servicio de la nación?
Al flamante presidente del Senado de la República le digo y le recuerdo que en la nación ideada por Duarte existe mas de uno dispuesto al verdadero sacrificio en beneficio de sus coterráneos y para muestra están los miles de maestros, médicos y servidores públicos que por más de 20 años han prestado servicio a la nación y hoy ni siquiera cuentan con un seguro médico y la seguridad de que cuando se fuerza se acaben podrán continuar subsistiendo porque cuenten con un legado de hombres dispuesto seguir impulsando una verdadera nación y no la de los discursos bonitos cada vez que se está frente a un micrófono, una cámara televisiva o un majestuoso auditorio.
Reinaldo Pared Pérez, son muchos los que por una décima parte de lo que usted y otros muchos enquistados en las cumbres del poder de las funciones publicas perciben como salario por su sacrificio ante la nación harían un mejor servicio a la patria. Señores legisladores recuerden que el poder descanza en las masas para que no sigan Perdidos en el Limbo.